No puedo comenzar esta entrada sin acordarme que he tenido dos madres en esta vida, dos personas que han cuidado, amado, besado, reñido, enfadado, sonreído, llorado, e infinidad de acciones, situaciones y recuerdos que siempre permanecerán en mi memoria, son esos momentos los que cuando uno va cumpliendo etapas va echando de menos y mirando con recelo como la banda sonora del tiempo va quitando momentos y añadiendo otros. Por eso, y como cualquier otro día que la sociedad conmemora, me duele; me duele por esas personas que solamente se acuerdan de algo cuando lo pone en sus agendas, móvil o cuando la televisión o Facebook te lo recuerda; y mas me duele cuando se hace referencia a una persona, que literalmente te ha dado la vida, y no solo te la ha dado, sino que te la ha facilitado en lo máximo que ha podido, y para mas inri, estaría dispuesta de dar su propia vida por lo tuya.
Por esto mismo, no solamente se merecen un día, no soy partidario de esta sociedad demasiado materialista y poco familiar, una sociedad de "dimes y diretes'', de si te veo y me interesa me acuerdo de ti, sino, no te molestes en acordarte de mí.
Espero que los jóvenes que vienen ahora, se den cuentas de valores tan sencillos y simples como sus madres, teniendo como enemigo peligroso al tiempo, ese tiempo que se olvida de todos y no tiene reparo en echártelo en la cara, en reírse de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario